11.9.08

Un penique por vuestros pensamientos

Me siento curioso y esta curiosidad me lleva a preguntarme... En que piensan mis blogueros? Qué es lo que ronda por la sesera de vosotros, que visitáis este espacio?

Si, lo se, ahora mismo pensáis: Por qué piensa el tío este que le vamos a decir lo que pensamos en su blog a cambio de un penique inexistente?
A lo cual os contesto: Y, por qué no? Somos demasiado celosos de nuestros pensamientos, de nuestras cosas y quizás (solo quizás) si nos desprendemos un poco de ellos, podemos aportarle cosas a otras personas, liberarnos de su "ruxe, ruxe" o simplemente pasar un buen rato de tertulia (en este caso, ciber-tertulia)


Voy empezar yo (que no se diga):

Este verano me han asaltado un par de pensamientos repetitivos y cansinos... uno de e
llos, muy básico, es que necesito viajar y ver sitios nuevos. Me apetece mucho y tengo que hacer algo por moverme un poco más. Necesito ver Venecia, Nueva Zelanda y la perfida Albión al completo (para los no versados, Inglaterra y Escocia)... en ese orden a ser posible.

Otro pensamiento, más constante y menos vanal que el anterior, es que tengo una vida demasiado afable lo cual la conduce a ser parcialmente "apática"
No me malintrerpreteis, hago cosas... bastantes cosas: me lo paso bien, estoy con mis amigos, entreno, me marco algún que otro viajecito, organizo cenas... pero quizás llevo demasiado tiempo con la misma rutina y necesito precisamente eso, un cambio de rutina: no saber que es lo que me depara el final del día, llevarme alguna sorpresa, hacer cosas nuevas... y lo cierto es que también echo un poco de menos tener pareja para compartir tiempo y momentos, que la soltería está muy bien y es muy tranquila hasta el momento en el que uno se aburre de ella, y bien cierto es que no hay mallor estimulante que una mujer, pues no hay locura a la que el hombre no llegue, abismo al que no se asome, y lance que el diablo no aproveche cuando hay mujer hermosa de por medio (pero eso es algo que solucionaré cuando se tercie y sea oportuno si el destino lo permie, en cuyo caso no se preocupen ustedes que se lo contaré, no todo, pero parte)

Bueno, ahora espero que vuestras mercedes sean tan amables de depositar una brizna de sus pensamiento, pues cruel broma sería despues de que yo comparta los míos, que ustedes no me dieran como pago la misma moneda.

Un saludo y, por si no nos vemos... buenos días, buenas tardes y buenas noches.

8 comentarios:

Axel dijo...

jej, pues por mi parte, aunque sea imaginario me gustaria tener ese penique, pues solo he tenido en mis manos euros y pesetas. Jaja
Pues nose, si te digo la verdad, hay una cosa que me viene a la cabeza una y otra vez durante este último año, y me emociona y me da miedo a la vez:
es el echo de ir a vivir y estudiar a Barcelona, que por una parte es genial, e abririra puertas (estudio para ilustrador XD) pero por otra parte....dejo Pamplona, mi ciudad natal, mis amigos, mi novia, a la que más amo en el mundo...............
Nose que hacer
XD

Bueno, creo k ya he abierto mis pensamientos, a ver si alguien más se atreve

un saludo ^^

Martiño dijo...

Muy bien, pues ahí voy. Por cierto, acepto peniques ingleses, escoceses o galeses. Me da igual, pero cuando vayas a la pérfida Albión tendrás que entregarme uno... porque seguramente acabarás yendo conmigo y algunas personas más... de intachable reputación, por supuesto.

Todo el mundo que me conoce, mucho o poco, creo que me considera una persona hogareña, y por lo tanto rutinaria, hasta el punto de llegar a la molicie. La prueba más palpable es que siempre he gozado de una mal llamada curva de la felicidad, que sólo en los últimos años he intentado mantener a raya, a base de correr una hora por las mañanas. Este es un ejercicio, que hago en solitario, y, cuando un amigo del que he trabado conocimiento hace poco, me preguntó, con sorna, hacia dónde corría, no supe qué contestarle.

Hacia dónde corro? La pregunta a nivel prosaico tiene una respuesta evidente: de mi casa a la entrada del Tinteiro, y viceversa. Sin embargo, a un nivel más metafórico-profundo-trascendente o como quieran llamarlo, todavía hoy no sé a dónde me dirijo.

Intentaremos dar una serie de pistas en los próximos párrafos.

Como todo el mundo que me haya conocido en los últimos años sabrá, estoy inmerso en el estudio, con el objetivo de conseguir una plaza de profesor de enseñanza secundaria, pero quiero creer, en el fondo supongo que ingenuamente, que lo que realmente quiero es tener la oportunidad de enseñarle algo a alguien, ya sea en el ámbito académico o en el vital.

Por eso, aprovecho esta tribuna que me brinda el lupino que la regenta, para decir que he aceptado un trabajo informal en una academia, para dar clases de inglés y de ambas lenguas de nuestra comunidad. Este será mi primer contacto con las aulas desde que hace dos años tuve la oportunidad de dar algunas clases durante las prácticas del CAP. Ya veremos como salen las cosas.

Por otro lado, en el apartado de viajes, siguiendo el modelo planteado or el Sr. Lobo que alimenta esta página, ha sido un calco de los 25 veranos anteriores, y tengo 25 veranos (e inviernos, otoños y primaveras...) así que ya os podeis imaginar.

Mes y medio en Chapela, 15 días en As Bouzas (la aldea natal de mi madre) y el resto del tiempo en Ourense... Pero no todo iba a ser rutinario en mi vida, ya que la estructura del verano familiar se ha ido resquebrajando poco a poco en los últimos años gracias a trabar conocimiento con personas que viven territorialmente lejos pero anímicamente muy cerca (Mike, CMA, Rita, Parvaneh, Christa, Rosamary, Majo, Pere, Amaia, Cristobal, Roberto, Mabel) y al mayor dominio del coche que he ido adquiriendo.

Así este verano he recorrido lugares de Ourense, Pontevedra, Lugo y Valencia que no conocía, y que ya forman parte de mi periplo vital.

En el apartado de mujeres (siguiendo una vez más al que suscribe esta página... sí, sabíais que llegaría, dejad de gritar, no tengo nada interesante que contar en este punto, pero si no lo hago, empezareis a salivar...)

Lo único que puedo deciros es que desde que tengo uso de razón todos mis amigos y conocidos de todas mis etapas vitales (a algunos os he perdido la pista, a otros no, pero gracias a todos) han venido cada año con el mismo cuento: "Martiño tiene novia", no sé si por un interés morboso de saber cómo me iría en una situación así, o por preocupación sincera de que fuese gay (poco probable, pero la gente elucubra que mete miedo) o impotente (puedo estar inseguro de muchas cosas, pero me parece que en ese apartado no debería haber queja... e basta).

A esto se incluye el que últimamente propios y extraños, se pregunten anonadados como es que aún no tengo pareja... pero no voy a entrar en ese tema, que me pongo del hígado.

En los últimos tiempos he conocido a mujeres maravillosas, con las que no me importaría llegar a una relación más íntima que la amistad, pero tampoco fuezo la situación, debido al mantra actual de que el sentimiento o surge, o vale de bien poco. Como quiera que estoy bastante de acuerdo con el susodicho mantra, sólo puedo decir que en este asunto no sólo tiene que ver lo que yo quiera o desee, sino que depende también de una persona femenina... o masculina, vaya usted a saber, en materia sentimental. Así que en este apartado por ahora hada de nada... y que hablar 45 minutos con una amiga no implica nada... aunque yo mismo haya confesado que no me importaría que fuera mi pareja...

En cuanto a no tener rutina... equivocaste la sociedad. No es por hacer cosas nuevas que te sales de una rutina, ya que se acabarán volviendo rutinarias del mismo modo. La clave está en el sentimiento con el que las cargues, sean viejas rutinas o nuevas rutinas.

Después de este tostón... una cosa más: MUAAAAA. A mamarla!!!

PD: Si quieres hablar de éste u otros asuntos, queda conmigo en un bar. Es más entretenido.

AnnaRaven dijo...

Todos pensamos millones de cosas. Recuerdo que es una de las respuestas que una vez contesté a un gran amigo cuando preguntón : ¿qué pasa? (Millones de cosas).

Supongo que acabaré escribiendo un tostón como el de Marti.

Normalmente pienso en el trabajo, sé que puede resultar triste pero, en general, me siento viva cuando trabajo y cuando no lo hago, no sé muy bien quién soy. No es una temporada agradable en el trabajo, tengo miedo de todo. He cambiado. Hace un par de años tenía muy claro lo que quería hacer y ahora, justo cuando todo está a punto de acabar y creí que había acabado de convencerme de que hacer oposiciones era lo mejor que podía pasarme, me imagino mi rutina yendo a un instituto todos los días de mi vida y sólo tengo ganas de llorar.
Mientras voy a la Universidad intento recordar por qué no me gustaría la vida de investigadora: demasiados viajes, demasiadas responsabilidades, demasiadas noches fuera... Todo va bien porque, aunque no quisiese engañarme con que no me gustan las conferencias, ni los juegos de poder, no hay nadie con el que me gustaría trabajar.
No repetiría con mi jefe y tampoco quiero quedarme en Sheffield en un grupo que no es ni la sombra de lo que era, viendo como todos mis amigos se van a otros lugares, unos detrás de otros. El grupo de Cambridge es un nido de víboras, el de Manchester es aburrido y malo y el del Imperial College...bueno, mejor no empezar a hablar de ellos. Hay alguna posibilidad en Durham, pero allí no se me ha perdido nada y la ciencia que investigan tampoco me mata. Y luego están los laboratorios de neutrones, a los que no mando el currículum porque sé que conseguiría el trabajo y estarí amargada en menos de un par de meses. El caso es que miro todas las razones que he conseguido juntar para que extender la vida académica durante dos años más no tenga sentido y puedo girarme a mirar a la oposición con algo de cariño. Sin embargo, no dejo de pensar que ya no soy la misma persona, que no miro el mundo con los mismos ojos, que he crecido lo suficiente como para saber que siempre es muchísimo tiempo y que las cosas no tienen por que ser "siempre" como son.
Me gusta el cambio, me asusta pero creo que es más sano que seguir los pasos definidos por otra persona para que sigas. No me gusta saberme dependiente de las posesiones ni de las intenciones de otras personas, pero no hay alternativa. Así que la oposición está bien.
Y luego llega Michele y todas las razones por las que dije NO son livianas, como si estuviesen rellenas de aire. Porque su energía y su sonrisa es revitalizante, porque todo el mundo dice que trabajar con él es un placer y además tiene los recursos. Si estuviese en una película y me dijese que me subiese en un avión y lo acompañase a Bruselas, lo habría hecho, pero esta es la realidad. En la realidad tengo que seguir escribiendo, temiendo porque el tiempo se acaba. Y es una mierda.

Y eso es lo que pienso ahora.
En cuanto al amor, no soy una romántica, soy una zorra pragmática. No te gustaría saber mi opinión.

Silderia dijo...

Qué es lo que pienso, es un poco difícil de explicar para una mente tan caótica y subrealista como la mía. Pues si realmetne te interesa, procuro no pensar mucho, por lo menos en la realidad, es demasido amargante, tomé una desición hace ya un tiempo, casi el mismo que llevo con mi pareja, y fue la de tirarme al abismo que ante mi se presentaba huyendo de una tremenda rutina que me mataba día tras días, desde entonces me atrevía ha hacer muchas cosas. De la que estoy más orgullosa es de una marca de tinta que me he tatuado hace a penas dos meses en la espalda, entre otros múltiples cambios, porque siempre me dediqué a estudiar para encontrar un puesto digno (sigo sin tenerlo, pero continuaré en mis treces)
Ah, por desgracia mi año sabático se acabó y he de volver a mis estudios para optar a una plaza en en funcionariado, me quedé en puertas hace una año, pero eso no importa, decidí que deseaba dedicarme una mijita a la banalidad y lo hice, ahora me encanta mi cambio de loock, todo lo nuevo que he visto, disfrutado y bebido (aunque de algunas cosas poseo lagunas mentales)
Lo cierto que para una persona que daba tantas vueltas como yo a la cabeza hice lo mejor, desconectar, cumplir mís deseos más superficiales y darme un tiempo de reposo antes de volver a comenzar con una pelea por un trabajo seguro, si es que a eso se le llama trabajar.
Me gustó lo que viví y he hecho voto de no abandonarlo del todo. Seguro que volveré pronto.

Hitlercito dijo...

Los ciudadanos no deben pensar. El Estado lo hará con gusto por ustedes.

Rakel Archer dijo...

Pensar?? Eso qué es?
Duele?

El Zorrocloco dijo...

Pues en estos días lo único que pienso es en cómo cuadrar las once asignaturas que tengo que sacar este año y en cómo organizar mi tiempo para que no me de una crisis nerviosa en tres meses (a partir de... ¡ya!). Lo de los estudios me lleva a pensar que quizá tardaré un año más en escapar a la península, y que por ejemplo estás navidades me quedo sin ver a mi novia.

Realmente mis pensamientos son bastante tristes estos días, pero intento alegrarme pensando que sólo es principio de curso, y que esto no es nada comparado con lo que tiene que venir xDDD

¡Quiero mi penique! >__<

Melvin de Gats dijo...

Están bien, conseguiré unos malditos peniques ¬¬... ya os avisaré en cuanto los tenga :-P

Muchas gracias a todos por vuestra aportación ^_^

PD: nadie más se anima? de verdad? nadie? Ahora hay opción a conseguir auténticos peniques... quien se puede resistir?