Filosofía de jardín

Ayer fui al pueblo a cortar hierba, actividad que me llevó cuatro largas horas al sol (estoy quemado) y que es bastante monótona y aburrida. Así que dedicas ese tiempo prestado a pensar... Y en qué piensas? En cosas...


(Vale, no lo voy a hacer, pero si finalizo el post ahora, os dejo pilladísimos XD)

Aviso: voy a poner en medio del texto vídeos de "Pesadilla Antes de Navidad" porque toda la divagación de esas cuatro horas me llevó a una canción de dicha película (y porque últimamente me siento un poco Jack, no se debido a que) así que, si os amarga verlos todos, solo tenéis que ver el último. El resto solo están ahí porque mi mente perturbada encontró un extraño símil con lo que iba escribir.


Bueno, el caso es que estube dándole vueltas al cabezo y como no soy dado a pensar en universalidades, analizo lo que me rodea y después lo intento transpolar a la mecánica del universo (no se si me explico... si os soy sincero, estoy algo espeso ahora mismo)

La cuestión es la siguiente: Todos en nuestra vida hemos tenido momentos de bajón, momentos malos o momentos horribles alimentados por uno u otro motivo.

Mucha gente, durante estos periodos, es dada a decirnos aquello de -"Hay gente que lo pasa mucho peor que tu, no se por qué te pones así"- y no les falta razón... pero (tenía que haber un pero) nos ponemos así porque, aunque el resto del mundo tenga problemas y nosotros solo "tonterías", son nuestras "tonterías" y, como tales, nos afectan más directamente.

No obstante, por muy mal que a veces estemos (o pensemos estar), siempre retomamos el rumbo de nuestra vida, a veces con ayuda y otras veces en solitario, pero tarde o temprano dejamos atrás esas malas etapas y seguimos hacia adelante (que, por otra parte, es el único lugar hacia el que podemos ir... así que de poco vale lamentarse del pasado, pues pasado es)

Siguiendo con el transcurso de mi divagación (que, me estoy percatando, parece no llevar a ningún sitio)... Una vez recuperados solemos continuar nuestro camino (a veces por propia inercia y mirando para el suelo) y encontramos algo... algo que nos llama la atención, algo que nos anima y nos parece interesante.

Como no somos tontos (o, al menos, no lo somos el 100% del tiempo) estudiamos ese algo, lo analizamos y cuando sabemos a ciencia cierta que lo queremos porque puede estar hecho para nosotros, lo cogemos.

Y resulta bien, semos felices y tenemos lo que queremos... o eso pensamos... porque entonces se escapa de entre los dedos y nos parece verla colarse por la rendija de una alcantarilla que está en ese camino, que hemos decidido caminar ya que la vida no nos deja parar.

Siguiendo por nuestro caminito (que ahora es un poco más gris... por lo menos hasta que la nube se disipe) pensamos cosas como: "Yo no sé que pensé", "Todo lo que hago es un error", "Lo imposible es mi sino" o "Malditas setas, maldito cocinero"... y entonces, sin saber bien como, llegamos al pensamiento madre de este post y que, pese a no ser la panacea, ayuda a seguir caminando...
"Me da igual, al menos lo intente y por dios, todos lo saben, ¡TRIUNFÉ!"

Este es uno de los motivos por los que me encanta "Pesadilla Antes de Navidad".... sirve para describir un camino ^_^